Muy ricas las galletas, ¿verdad? Pero tanto si son caseras como compradas, no hay cosa que más rabia dé que ir a por una galleta y encontrarse con que se han puesto blandurrias. ¡Qué desilusión! Pero no te preocupes, porque hay buenas noticias: existen algunos truquitos que te ayudarán a conservar las galletas durante más tiempo. Y, si ya no están tan crujientes como al principio, también hay formas de recuperarlas y disfrutar de ellas casi tanto como cuando estaban recién hechas.
Cómo Conservar Galletas Caseras en Buen Estado
Para mantener las galletas crujientes y deliciosas, es fundamental guardarlas adecuadamente. Aquí te dejo algunos consejos infalibles:
- Deja enfriar las galletas por completo: Antes de guardar las galletas, asegúrate de que se hayan enfriado por completo. Este paso es crucial, ya que si guardas las galletas cuando todavía están calientes, el calor puede crear humedad en el recipiente y ablandarlas.
- Usa un recipiente hermético: Una vez frías, guarda las galletas en un recipiente de cristal hermético o en una lata para galletas. Si colocas papel de hornear entre galleta y galleta, ayudarás a mantenerlas separadas y a absorber la humedad.
- Añade un absorbente de humedad: Si además introduces en la lata o en el bote algún elemento que absorba la humedad, como una bolsita de tela llena de granos de arroz, tus galletas permanecerán crujientes por más tiempo. Es un truco sencillo, pero muy efectivo.
Cómo Congelar Galletas Caseras
A veces, no vas a consumir las galletas que sobran hasta dentro de un tiempo. Esto sucede a menudo cuando abres un paquete porque necesitas unas pocas para la base de una tarta, por ejemplo. En casos así, las galletas se pueden congelar sin problema. Aquí te explico cómo hacerlo:
- Separa las galletas con papel de hornear: Coloca un trozo de papel de horno entre cada galleta para evitar que se peguen durante la congelación.
- Envuelve bien las galletas: Luego, envuélvelas todas juntas en un paquete bien cerrado con papel film o colócalas dentro de un tupper hermético. De este modo, evitarás que cojan olores del resto de cosas que haya en el congelador.
- Descongela y hornea: Cuando quieras consumir las galletas, solo tienes que dejarlas sobre el papel de horno en la encimera durante unos minutos para que se descongelen. Luego, hornéalas durante un par de minutos a 180°C para que vuelvan a estar crujientes como el primer día.
Cómo Recuperar Galletas Reblandecidas
Si por cualquier motivo se te olvidó guardar las galletas correctamente y, cuando vas a comerlas, están reblandecidas, tranquila amiga, que se pueden arreglar. Solo tienes que seguir este truco:
- Papel absorbente y microondas: Coloca las galletas en un plato entre dos hojas de papel absorbente de cocina y mételas en el microondas. Si son galletas finas, con 30 segundos será suficiente; si son más gruesas, puedes dejarlas hasta un minuto. Este método es efectivo siempre y cuando no se trate de galletas o pastas bañadas de chocolate, aunque no sé en tu casa, pero en la mía, esas desaparecen enseguida.
Así que ya lo sabes, con estos trucos podrás disfrutar de tus galletas caseras por más tiempo, manteniéndolas crujientes y deliciosas como el primer día.
¿Conoces algún truquito más para conservar tus galletas? ¡Me encantaría saberlo!