Skip to content
Menu
Menu

Albúmina en Polvo: El toque mágico para tu glaseado

Índice

Índice

Cuando empecé en este dulce camino de decorar galletas, recuerdo que usaba polvo de merengue para hacer la glasa real. ¡Era lo típico! De hecho, nunca me animé a utilizar claras frescas o pasteurizadas porque me parecía que no tendría el control que buscaba. Pero un día, decidí probar algo diferente: albúmina en polvo. Y ahí es cuando me di cuenta de que todo cambió en mi forma de hacer glaseado. Así que hoy te quiero contar cómo este pequeño ingrediente ha transformado mi forma de decorar cookies. No es que el polvo de merengue no funcione, pero en mi caso, la albúmina ha hecho una gran diferencia y quiero compartirlo contigo.

¿Qué es la albúmina en polvo?

La albúmina en polvo no es otra cosa que claras de huevo deshidratadas, lo que la hace súper práctica para la repostería. No necesitas preocuparte por tener claras frescas a mano o si te sobran y no sabes qué hacer con ellas. Simplemente, la albúmina en polvo está siempre ahí, esperando a que la utilices en tus recetas, ¡y vaya que hace la diferencia!

¿Por qué me encanta usar albúmina en polvo?

Te cuento mis razones principales:

  1. Blancura impecable: Uno de los primeros cambios que noté fue el color. Con la albúmina, mi glasa se queda mucho más blanca. Y si eres de las que busca un acabado limpio y brillante en tus cookies, ¡esto es una maravilla!
  2. Secado rápido en lugares húmedos: Vivo en una zona donde la humedad no me da tregua, y siempre era un reto lograr que la glasa se secara rápido sin perder detalles. Con la albúmina, ¡esto cambió! Ahora, la glasa se seca mucho más rápido, lo que es ideal para evitar problemas de humedad en las decoraciones.
  3. Control total del agua: Con la albúmina en polvo, puedes ajustar la cantidad de agua según lo que necesites. Esto es algo que me encanta, porque cada decoración es diferente. A veces necesitas una glasa más espesa para los bordes, y otras, más fluida para rellenar. Con la albúmina, puedes hacer esto fácilmente.
  4. Personalización de sabores: Puedes añadirle el sabor que prefieras, desde extractos de vainilla hasta esencias de limón o naranja. Incluso, si lo prefieres, puedes añadir crémor tártaro para darle más estabilidad, pero eso ya depende de cada quien. La albúmina te da libertad para jugar con los sabores y las texturas.

Albúmina en polvo vs. Polvo de merengue: ¿Cuál es mejor?

Esto no es una competencia, créeme. No se trata de que uno sea mejor que el otro, sino de lo que mejor te funcione a ti. En mi caso, la albúmina en polvo ha sido la solución ideal por la humedad de mi zona y la blancura que logro en la glasa. Pero si vives en un lugar seco, quizás el polvo de merengue te funcione mejor. En repostería, cada detalle importa, y es bueno conocer las opciones para elegir lo que mejor se adapta a tus necesidades.

albumina o polvo de merengue

Receta básica para hacer glasa con albúmina en polvo

Por si te animas a probar, aquí te dejo una receta súper sencilla para hacer tu propia glasa con albúmina en polvo. Es perfecta para decorar tus galletas con un acabado profesional.

Ingredientes:

  • 10 g de albúmina en polvo
  • 60 ml de agua
  • 500 g de azúcar glas
  • 1/2 cucharadita de esencia de vainilla (o el sabor que prefieras)
  • 1/2 cucharadita de crémor tártaro (opcional)

Preparación:

  1. Disuelve la albúmina en el agua y deja reposar unos minutos.
  2. Tamiza el azúcar glas para evitar grumos.
  3. Añade la mezcla de albúmina y agua al azúcar glas. Si lo prefieres, añade la esencia o el crémor tártaro en este punto.
  4. Bate la mezcla a velocidad baja hasta que se integren todos los ingredientes. Luego, sube la velocidad hasta que la glasa esté brillante y firme.
  5. Ajusta la consistencia añadiendo un poco más de agua, si es necesario, dependiendo del uso que vayas a darle (delinear, rellenar, etc.).

Y así, ¡tu glasa estará lista para decorar esas cookies que seguro serán un éxito!

Mi consejo dulce

La repostería es todo un arte, y como en la vida, consiste en experimentar y encontrar lo que mejor te funciona. No hay recetas definitivas ni reglas estrictas, solo pequeñas decisiones que pueden hacer una gran diferencia en el resultado. En mi caso, la albúmina en polvo ha sido un cambio muy positivo en mis decoraciones, pero cada repostero tiene sus trucos y preferencias. ¡Lo importante es disfrutar del proceso y aprender con cada creación!

Y tú, ¿cómo haces la glasa para tus cookies? ¿Has probado ya la albúmina en polvo o sigues fiel al polvo de merengue? ¡Me encantaría leerte en los comentarios!

besos elvi 2
taller: delicias en tinta

Hola, Soy Elvira

“No sueñes tu vida, vive tus sueños”

Te doy la bienvenida con todo mi amor a un lugar muy especial
y en el que abro mi corazón para contarte algunas cositas sobre mí.